noches largas (parte 2) ©

Me he hecho amigo de este espíritu tuyo. 

Me encanta cuando nos encontramos. 

Porque cuando estás en silencio, su aura habla. 

Pone palabras a todo lo que criticas. 

Es un gran consuelo en momentos como estos. 

Te juro que soy adicto a tu luz, por más tenue que sea. 

Me mentiré a mí mismo y diré que me da visión, sabiendo que ninguno de nosotros puede ver. 

Y entre el dolor, forzaste la risa para darle compañía a mi felicidad.

Para ocultarlo; un acto desinteresado,

mucho más amable que yo. 

Artículo anterior Artículo siguiente